Entendemos la educación especial como una disciplina científica de carácter multidisciplinario apoyándose en los
fundamentos teóricos, métodos de evaluación y procedimientos de intervención de varias disciplinas (medicina, pedagogía,
psicología). Enmarcados dentro del paradigma de la complejidad y de la inclusión, considerando al alumno como sujeto de
derecho, para ser tenido en cuenta, al momento de intervenir en sus necesidades educativas especiales derivadas de la
discapacidad.
Desde el modelo social, se piensa la discapacidad como la interacción entre la persona y el ambiente en
que vive. Tomando una aproximación no categórica de la discapacidad que se pueda focalizar en las conductas funcionales,
su contexto y en las necesidades de apoyo, sin tener en cuenta su diagnóstico, para desarrollar a futuro competencias
profesionales.