El proyecto de INCLUSIÓN LABORAL:
Nace de la necesidad de brindar una continua educación a los/las jóvenes con
necesidades educativas derivadas de la discapacidad que desean estudiar, mejorar, iniciar y/o completar su educación
general, optimizar las competencias laborales y obtener una formación laboral que amplíe sus posibilidades de
inserción en el aparato productivo. Nuestro propósito es el de contribuir en la construcción de un marco institucional
que brinde un rol activo a los/las jóvenes con relación a sus condiciones de empleabilidad y de formación.
Estructuramos tres etapas para instrumentarlo: de orientación vocacional, de capacitación (con apoyos recibidos en la escuela, instrumentales
y teóricos) en los cursos llevados a cabo en Centros de Formación Profesional regular, talleres de formación en la comunidad; y la aplicación
del Taller de “Habilidades para la vida y la participación social”; y la última etapa inclusión a modo de práctica en puestos de trabajo reales
para completar este ultimo proceso. Esta última etapa de la instrumentación ofrece la posibilidad de desempeñarse en espacios reales de trabajo
aplicando las habilidades desarrolladas.
Creemos que el resultado del proceso de habilitación integral se debe medir por el grado de inclusión a la sociedad que ha logrado la persona
a través de un efectivo ejercicio de los roles que le son propios y que además desea desempeñar. Por tal motivo generar espacios para la
inclusión en un puesto que permita la práctica de las habilidades adquiridas específicas de la formación o similares, en puestos de trabajo
que permitan contextualizar lo aprendido, posibilitará la realización de ajustes en el desempeño según demande el espacio de trabajo y
completará la formación contribuyendo a su proyecto de vida.
Contamos con personal docente capacitado y con acompañamiento permanente de equipos transdiciplinarios desde las áreas de asistencia social,
fonoaudiología, psicología, psicopedagogía y terapia ocupacional.